Domingo Rural

Ayer con día soleado y después de bastante tiempo de estar todos encerrados en casa, decidimos con el Mono llevar a los chicos a "algún lado": Oia! Está La Rural...

Empecé a recordar los buenos comentarios de gente que había ido, que se pasaban el día ahí, que no faltaban nunca, que lo recomiendan como un excelente paseo para los chicos...recuerdo vagamente que había ido de muy chica, con una familia amiga que tenía campo. El Mono no la conocía y ahí enfilamos los 5.

Tuvimos que dejar el auto como a 8 cuadras. No importa, caminar no nos va a matar, ¿verdad?
Pagamos los $15 mangos de entrada y con cierto entusiasmo, quizás algo enfriado por la anterior caminata, ingresamos.

Gente por aquí, gente por allá. Mucha gente. Mares de gente. Gente con niños, gente sin niños. Todos paseando por los corredores entre stands. Cierto temblequeo del ojo me dice que la alteración es inminente. A ver, un poco de onda. Es un paseo, y se ve que todos pensamos en lo mismo. Vamos por acá, a ver ¿qué hay?

Sector de maquinaria agrícola: para resumir digamos que eran todos "tractores". El monito chico luego de sacarse un par de fotos sentado en uno, se aburre porque nadie le sabe explicar cómo funcionan los armatostes ( o "qué eran"exactamente). Carteles no hay, obvio. ¿Quién quiere que le expliquen si es una enfardadora o una cosechadora, o el por qué de la diferencia de tamaños entre los tractores?

Bien, pasemos a otra cosa. A ver....uy, stands de provincias! Vamos! En el stand de Salta...ah, nada. O sea, "nada", no: folletos, una deco con poncho rojo y un par de promotoras vestidas de chinas ( no, de chinas de China no, de chinas de acá). Catamarca? Igual, pero hay tejidos. Ok. Mejor vayamos a ver los animales, che, que al final por eso vinimos, o no?

Los monitos se aburren muy rápidamente. Los caballitos son muy lindos, pero una vez que has visto uno, los has visto todos...

Caballo Sadomasoquista, una nueva atracción de La Rural

¿Y las vacas y ovejas no son como las que se ven en La Granja Chocolatada? Y ésas se pueden tocar, además. Vayamos a ver otra cosa, ma. ¿Los conejos? Síiii, los conejos!!! qué lindos los conejitos...No encontramos los conejos.
Pero acá hay gallinas! Claro que no te podés detener mucho en las jaulas, porque la gente que viene detrás te resopla en la nuca e incluso "presiona" suavemente como diciendo " déle, doña! ¿qué quiere mirar?"

¿Acá no había espectáculos? Sí, pero, claro...no sé dónde ni a qué hora son, como no entregan programa a la entrada... ( tipo Mundo Marino, o Temaikén, vio?)

Habiendo pasado un par de horas desde el ingreso, con el Mono nos cruzamos miradas de "¿vamos?" por encima de las cabezas infantiles. De camino a la puerta, pasamos por un pabellón lleno de autos. Ahí el Mono y el monito se entretienen bastante, recopilando folletos y subiéndose a los autos mientras con las monitas los esperamos pacientemente comiéndonos un pancho ( el único stand de comida libre).
Cuando los varones de la familia se cansan de jugar a los autitos, nos retiramos. Sin lamentos, ni comentarios, con un dejo de decepción. Otras 8 cuadras hasta el auto.

Ahora entiendo por qué en tantísimos años no hinché nunca para ir. Quizás tiene que ver con mi poca conexión con el tema, pero lo cierto es que me pareció un paseo aburrido como pocos. No volverán a contar conmigo. La próxima los llevo a la Fragata Sarmiento.