Que más allá de que sean biológicamente casi idénticos a nosotros pueden ser completamente diferentes en cuanto a sus intereses, vocaciones y maneras de ver la vida. Que no están aquí para cumplir nuestras expectativas, ni para ofrecernos una revancha de realizar nuestros sueños truncos.
Porque resulta ser que ellos tienen sus propios sueños y expectativas. Y puede ocurrir que éstos no coincidan para nada con lo que elegiríamos para ellos.
La Mona Madre hubiera querido ser médica. Estudió enfermería porque no la dejaron completar sus estudios secundarios y nunca pudo ir a la universidad. Por supuesto, el sueño de su vida era que yo fuera médica. Pero esta Mona ve sangre o heridas, para no hablar de otros productos corporales y se impresiona muchísimo.
Así que tuvo que conformarse con una hija psicóloga ( "Son los enfermeros del psiquiatra" solía decirme...porque para ella el médico...OH! el MÉDDDICO era lo más importante)
Finalmente se resignó a que por lo menos tuviera un título universitario.
Ahora bien: intelectualmente lo comprendo, pero también es cierto que a veces los chicos te salen con cada cosa... que les decís que no. Y ellos piden justificaciones y uno no se las puede dar. Porque sabe "por experiencia" que no, que no va a andar, que ese proyecto no es para él/ella...pero la experiencia no se transmite, hay que vivirla.
Entonces uno queda como un caprichoso, que no porque no, y listo. Y uno se lo cuestiona...¿hará bien en cortarle las ilusiones a su hijo/a? ¿ No estarán ellos en lo cierto, y uno equivocado?
Después de todo hoy en día hay miles de profesiones nuevas que en nuestra época no pasaban de simples oficios, o directamente no existían. ¿Cómo evaluar, entonces, que eso que nos pide el nene no tiene gollete? ¿ Y si es uno el equivocado? ¿El que no está acorde a los tiempos modernos? ¿El que no tiene visión de futuro?
Cuánto nos arrepentiríamos después...
Miren. Miren esta carita, estos ojitos y díganme si le pueden negar algo...
