Ayer mi monita mediana me estaba leyendo un cuento y relataba: "...dijo mientras discaba el número de la abuela..."
Ella:- Má, qué es discar?
Yo:- Antes, ...( mientras le explicaba, internamente con horror me descubrí pensando: "Antes". Acabo de empezar una frase con "antes"!!!!)
Se fue la monita a monear por ahí con la duda satisfecha, y yo me puse a pensar como estas cosas te dan la pauta de que ya se ha vivido.
Antes, el teléfono era negro y había un solo modelo, el disco ( porque tenía disco) era de metal y si no estabas en tu casa, no sabías quién te había llamado ( por eso las chicas nos quedábamos en casa esperando la llamada de él). Despues vino el celeste de plástico, todo un avance inclusive desde lo estético.
Para bloquearlo le ponías un candadito que no te permitía el movimiento del disco.
Hablar por teléfono era toda una ceremonia, porque mientras hablabas no podias hacer otra cosa, salvo dibujar en un taquito de papel que podías tener al lado.
En casa decíamos "Voy a hablar por teléfono" para indicar que por un tiempo no ibamos a poder atender a otra cosa"
El día que faltabas, pedir la tarea era cosa de horas al aparatejo, mientras la compañerita te dictaba y vos escribías, porque el fax fue algo posterior. Había que llamar a la amiga del alma despues de las 10 ( si te dejaban y la dejaban a ella, ya que en mi casa, por ejemplo, "esas no son horas de llamar a una casa decente") porque pagabas una llamada y el resto era gratis...
Luego, llegó el inalámbrico. Tocabas el cielo con las manos porque además de hablar podías pasearte por la casa, lavar los platos ( pagando con tortícolis, pero bueh...sarna con gusto...)tender la ropa, cocinar, mientras chusmeabas con tu amiga.
Y el que tenía contestador, ni hablar! Ahora podías salir con tranquilidad ya que a la vuelta ibas a saber si él te había llamado mientras no estabas ( y no llamaba, el desgraciado!!)
Los entendidos decían que había que comprar teléfono separado de contestador, así si se rompía uno ( el contestador, casi siempre) no te quedabas sin nada al mandarlo a reparar. Porque lo mandabas a reparar.
El contestador tenía adentro un cassetito amoroso, que si querías conservar un mensaje, lo dabas vuelta para que grabara del otro lado. Ahora el contestador te lo da telefónica, no podes conservar los mensajes aunque quieras, y te caben 5 nomás. O sea que a cada rato la tenés que limpiar.
Y después, llegó el celular. Los primeros como siempre, los tenían unos pocos elegidos, que iban con una batería enorme colgando del hombro, como signo de status. Eran bastante grandes, grises o negros, y qué antena!
Hoy ya tenemos celulares que además de dejarte tranquila de que él ( el desgraciadito) no te llama, te avisa también que no te escribe ni un mensaje de texto, ni un mail ni nada.
Para consolarme, prefiero pensar que no es que haya vivido muchos años, sino que la tecnología ha avanzado muchísimo. Y el síntoma de vejez es no poder seguir estos avances, y usar el super celular que te regalan con cámara de foto-video-ultra thin-conexión a internet-que lo frotas y sale un negro que te apantalla sólo para llamar y recibir llamados...
13 comentarios:
el tiempo pasa.... nos vamso poniendo viejos.... o tecnos... lo que sea... todos somos viejos, todos somos pendejos...
doña mona pase por www.crudasralidades.blogspot.com que tiene una tarea! gracias!!!
Por suerte los jueguetes de los bebés todavía tienen teléfonos para discar, como para despuntar el vicio viste.
Hace poco yo, que jamás en la vida saco fotos, decidí que era una verguenza que no le sacara fotos a mi nene para que luego sus hijos o quien sea las disfrutara, asi que me compré una camarita, y sufri el mismo sindrome de vejestoriez. Las última vez que había sacado fotos, eran unos armatostes pesados, que habia que ajustarles el zoom, tener un flash que lo comprabas en una casa Kodak y te duraba 6 fotos (o algo asi), y todo un trámite para que al final sacaras una foto movida o fuera de foco.
Ahora tengo una camarita muy monona, todo automático, si quiero la imprimo le saco los ojos rojos, la guardo la mando por mail o por fax, y que, encima, tuve que pasar la humillacion de pedir que me explicaran cómo se usaba. Yo! Que solía ser la palabra autorizada en tecnologías de vanguardia!
Me pegó el viejazo, sí, pero además el reconocimiento de que sigo siendo la peor fotógrafa del monde. Besos!
Marcabas el número a comunicarte: 4 tacatacatacataca 2 tacatca 8 tacatacatacatacatacatacatacataca 3 tacatacataca y así... se extraña ese sonidito :D
¡Un abrazote!
Onírica x2: voy para allá...
Tibu: mis monitos morían por los celus de juguete que apretaban una tecla y salia una voz galaica diciendo: "operadora, puedo aiudarle?"
MariaC: las camaras merecen un capítulo aparte, realmente, junto con las filmadoras...no sé usar ni la mitad de los efectos.
Profe: y el tiempo que tardaba!!! y en mi caso, la fuerza que mi dedito infantil tenia que hacer para dar vuelta el pesadísimo disco de metal...
Mi abuelo trabajaba en Entel, y habia pagado el telefono. Por lo tanto, el tel de mi abuelo era el tel del barrio.
Los vecinos venian a llamar y dejaban, como cortesia, un billetito de diez australes, un vueltito de la despensa,como para pagar el gasto y que el barrio pueda seguir usando.
En esa epoca, un telefono era un bien ganancial. Alquilar un departamento con telefono salia el doble. Comprarlo salia mucho mas caro. Se pagaba en cuotas. Te ponian el telefono y no tenias linea. Te ibas enterando por donde iba la linea por los vecinos que ya tenian tono.
Parece que fue hace mil años no?
Ese pais tambien somos nosotros aunque no parezca.
A la distancia todo parece fantasia.
Qué recuerdos, mi querido teléfono negro "a disco"... pesado como él solo... y con un número de apenas cuatro dígitos!!!
Te das cuenta, Mona, de lo rápido que cambió la teRnología en nuestros días... qué lo reparió!
Abrazos de oso. Ya me aplicaré a la tarea asignada ^_^
Pablo: sobre todo porque "a la distancia" no es tampoco hace dos siglos!
Mis viejos se habian comprado el dto con teléfono y línea, eran unos potentados. Me acuerdo de esos teléfonos para "dejar mensaje" que aun hoy aparecen cada tanto en alguna solicitud ( en ciertos rubros) y parece increíble.
Pero tiene razón, una vez fue así.
Cassandra: Yo tuve el negro y despues, el celestito ése de plástico...pero de lo que me acuerdo hoy con cariño es del candadito y de una palanquita "para pasar la llamada" de un teléfono a otro, especie de protocentralita telefónica...
Mamá ¿qué es tirar la cadena?
Unser!!! Otro comentario que marca la diferencia generacional!
"Yo esta serie la veía en blanco y negro..." --- Miradas de extrañeza (el viejo nos estará jodiendo?).
Y si, mi viejo trabajaba en la CNEA y como lo podían llamar en cualquier momento consiguió que le instalaran el teléfono en menos de un año. En esa época podía hablar con mi amiguito "el de la florería", y "el hijo del mecánico". Punto. Nadie más tenía teléfono.
Y como decís, recuerdo perfectamente la ceremonia de "voy a hablar por teléfono, eh!". Y eso de "que te llamaran" valía para todos los que no nacimos "langas".
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